Parece mentira que sienta la necesidad de señalar los siguientes comentarios, por que lo que los hace destacar es su sentido común. Quizás es que con tanta patraña que se ve a diario resulta sorprendente ver que existen personajes públicos con dos dedos de frente. Por un lado, está la reacción de Dave Navarro (Red Hot Chili Peppers [wiki], Jane’s Addiction [wiki]) a la pregunta de un fan en un post sobre la similitud entre el riff del nuevo single de Judas Priest [wiki], «Revolution«, y la canción de Jane’s Addiction «Mountain Song». La respuesta, puro sentido común:

I have heard that, but I haven’t heard the track. I do know that ‘Mountain Song’ contains the ‘Metal 101’ chords and progression, so it might just be a coincidence. If not, then it’s a compliment.

La segunda reseña es sobre el machacadísimo tema de la música en internet. En una entrevista para Blistering.com, al guitarra de los Judas, K. K. Downing, se le pregunta sobre su postura en este tema. Para ser una persona que confiesa que no está familiarizada con esta práctica, sabe muy bien lo que se dice:

Blistering.com: The record label to combat all of the Internet downloading is heavily guarding the new album. What is your stance on this?

K. K. Downing: Not really, but the release date is always the release date. I know for a fact when I was a fan, I would get the buildup and it was great to hit the record store and run home with the vinyl and just have a blast. As far as we are concerned, we want to release the record, hit the road, and have it all be exciting. Not to have the energy and excitement diffused, its all the better really. As a person, I don?t know too much about downloading, but I know the fans want to go to the record shop and get the article, the one the band wanted you to have in your hands. I can?t say that I?m really that bothered if people get the thing for free over the Internet.

Lo dicho, el tío sabe bien lo que se dice, y creo que retrata muy bien la postura de lo que sería un consumidor responsable. Las personas que tengan capacidad para comprar un artículo «de lujo» (pues sí, en España la música es un bien de lujo) y que sean capaces de apreciar el producto lo comprarán. Si no lo pueden apreciar, aunque tuviesen capacidad económica para comprarlo, es más que probable que no lo comprasen ni tuviesen interés en comprarlo. Y si ni siquiera tienen capacidad para comprarlo, tampoco se pierde una venta.

En consecuencia, me sumo a la campaña contra el canon, no sólo por injusto, como ya se ha señalado en otros blogs de eurielec (por Chema, y por bisho, una y otra vez), sino también por absurdo. Quizás hiciese falta, además de crticar el canon, atar el modelo de negocio que representa la SGAE, y a las personas que han apoyado y las que apoyan esta «mafia» cultural. A fin de cuentas, ¿se puede condenar un abuso sin condenar a sus promotores y aquellos que lo apoyan?