Bueno, ¿por dónde empezar?… Supongo que por el principio. Tapones en mano, y luego en orejas, llego a Aqualung (más sólo que la una, aunque encontré a bastante gentuza de la eskuela y de Crisis) sobre las 19:15, para ver que Ektomorf ya están tocando. Con un estilo a lo Max Cavalera (un amigo me dijo que le parecía estar escuchando el «Chaos A.D.» una y otra vez), tampoco es que me fuesen a emocionar demasiado, pero los tíos le echaron todo lo que había que echarle, y resultó bastante entretenido.

Entonces empezaron a hacer las pruebas de sonido para el siguiente grupo, y para mí sorpresa empiezan a asomar los componentes de Dark Tranquillity [wiki]. En ese momento me entero de que, al contrario de lo que dice en la entrada, se habían abierto las puertas a las 6 de la tarde. No conozco nada de Hatesphere, y tampoco me molestó demasiado, pero no me pareció muy serio. Por otro lado pensé que, dadas las horas que eran, habría dos conciertos largos de los grupos que realmente me interesaban, por lo que tampoco estaba tan enfadado.

Salen a tocar Dark Tranquillity, y lo primero que recuerdo es el concierto de Fear Factory [wiki], en el que la continua contraluz sobre el grupo impedía ver nada en el escenario que no fuesen sombras y contornos. Es este caso una iluminación y programa de luces adecuados (y una conveniente estatura) me permite ver todo el escenario cómodamente. Suenan los compases iniciales del primer tema y empiezan los saltos y empujones, mientras que los componentes del grupo salen a por todas, poniéndose pegados a la gente y moviéndose por todo el escenario, especialmente Mikael Stanne. De «Character» tocaron «The New Build», «The Endless Feed» y «Lost To Apathy», y metieron en su actuación temas ya habituales como «The Wonders At Your Feet», canciones que no habían tocado en mucho tiempo como «Scythe, Rage and Roses», y otras más recientes como «Final Resistance».

De su actuación cabe destacar también un sonido realmente bueno y muy equilibrado. Las guitarras se distinguían perfectamente, se podía oir el bajo, la batería sonaba potente pero no se comía el resto de los instrumentos, el teclado tenía el volumen adecuado en cada momento, y al cantante se le oía sin acoplos, ni saturaciones ni otros ruidos. Con la actitud correcta en el escenario el grupo se llevó al público de calle, y no fuí el único al que su actuación resultó excepcionalmente corta. Habrá que esperar a verles como cabezas de cartel, o quizás en el Wacken (después del concierto hubo unos cuantos rumores al respecto)…

Tras retirar todos los elementos del escenario, el equipo de Kreator [wiki] empezó a hacer su montaje. No pasó demasiado tiempo antes de que, sobre las 21:15, se apagaran las luces de la sala y los focos del escenario empezasen a dibujar patrones sobre la batería y el humo del ambiente. El grupo salta a la palestra, y cuando Jürgen ‘Ventor’ Reil empieza a tocar, se retiran las cortinas del fondo y se ilumina una enorme imagen como la de la izquierda. Empiezan con «Enemy Of God», y la gente se vuelve loca. Del último disco tocaron esa canción, «Impossible Brutality» y, para mí sorpresa, «Voices Of The Dead», que es un tema muy pegadizo con clarísimas influencias melódicas. En todo caso, el set list fue una selección del sonido thrash más clásico de Kreator (con alguna excepción), sin obviar canciones del «Violent Revolution», como el tema homónimo, precedido de la pequeña pieza instrumental «The Patriarch», y «All Of The Same Blood». Tocaron también otros temas que ya son habituales en sus conciertos, como «People Of The Lie» o «Renewal Of The Mind», y prescindieron de otros como «Coma Of Souls».

En el concierto se pudo volver a ver a Ventor cantando «Riot Of Violence», y clásicos como «Betrayer», «Tormentor» o «Flag Of Hate» (que cerró el concierto, como es habitual en Kreator desde hace una temporada) tuvieron que esperar a que el grupo volviese al escenario después de decir que el concierto había terminado. Dos horas después del comienzo de su actuación Kreator se retira definitivamente, llevándose Petrozza puesta una chaqueta que cayó en el escenario y con la que tocó el último tema. En conjunto fue un concierto muy bueno, aunque frente al escenario la guitarra de Mille sonaba mucho más baja de lo que debería haber sonado en los solos, igual que el bajo de Speesy, algo que, al parecer, no pasó a mayor distancia, por lo que me comentaron posteriormente. Lo único que no me incomodó un poco fueron las parrafadas que soltó Mille en un par de ocasiones, que se me hicieron un pelín largas, y que no sacase su nueva guitarra, pero bueno, nadie es perfecto :P.

En definitiva, una tarde muy entretenida.