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El vídeo de “030” de The Good The Bad no puede considerarse un ejemplo de la regla 34, a pesar de ser lo más sexual que recuerdo ahora mismo involucrando una guitarra. Todavía no he visto el vídeo que mencionaba cuando dejaba caer por aquí la fotografía de Connie Carter desnuda sujetando dos vinilos pero tampoco se me ocurre cómo pueden haberla usado más que como utilería puramente decorativa. Me atrevería a decir que es el caso, dado que aparentemente le dieron la misma Gibson Les Paul Studio a una tal Caprice en otro vídeo, este titulado «Jam Session»:

Claro que no se me había ocurrido que una actriz saliese primero tocando la guitarra y (antes o después) tocándose ella, que al parecer es justo lo que hizo Raven Rockette hace tres años. Al igual que el caso anterior, tampoco lo he visto todavía aunque, y esto también se aplicaría al caso anterior, debo destacar el «todavía» como en Alta Fidelidad [01m41s].

Mientras tanto, puedo hacerme una idea de la parte en la que toca la guitarra a través del canal de Raven Rockette en YouTube. Anécdota friki: según esta entrevista en Pornstar Interviews, su nombre artístico está inspirado en el personaje de cómic Raven.

Con la excepción de Sasha Grey, a la que he sacado por aquí en alguna que otra ocasión pero que está retirada del porno desde hace unos cuantos años, no conozco a otros actores porno que hayan intentado desarrollar su lado musical. Sí hay ejemplos del camino inverso, accidental o voluntario, como el caso del vídeo de Tommy Lee con Pamela Anderson o el tema del posado de Peter Steele para Playgirl, pero no dejan de ser anecdóticos.

Si además me centro sólo en que haya alguna guitarra de por medio he de suponer que será aún más difícil encontrar otros casos, más allá de prestar su imagen en acuerdos como los que dieron lugar a la Jackson King V que se ve en este artículo y que mencionaba por aquí hace diez años, fruto de una asociación entre Jenna Jameson y la compañía de guitarras: