.
NIGHTWISH - Ghost Love Score (OFFICIAL LIVE) []

.

Es la pregunta que se hace este artículo de Quartz señalado en Hacker News. El argumento que la provoca se apoya en dos premisas:

  1. Los servicios de reproducción por streaming, entre los que destaca Spotify, son la fuente de ingresos principal de los músicos.
  2. Spotify en particular paga por el número de veces que una canción es reproducida, independientemente de su duración.

Es lícito preguntarse si esto constituye un aliciente económico para que los músicos hagan las canciones más cortas.

El artículo hace algunas observaciones sobre la evolución de las duraciones de las canciones de algunos artistas. Tal como está planteado, no me queda muy claro si estas observaciones son datos recopilados a posterior para apoyar la teoría, o si esta surgió tras observar los datos. Con todo, no dejan de ser curiosos.

Se puede observar, por ejemplo, el aumento reciente del porcentaje de canciones del Billboard Hot 100 que duran dos minutos y medio o menos:

’02’04’06’08’10’12’14’16’180%1%2%3%4%5%6%
Porcentaje de canciones del Billboard Hot 100 que duran 2:30 o menos. Crédito: Billboard, Michael Tauberg.

Al final del texto señalan que existen otros factores, aparte del económico, que pueden considerarse:

Los primeros fonógrafos sólo podían reproducir entre dos y tres minutos de música así que, como resultado, esa era la duración típica de las canciones desde los años 1920 a los 1950. La introducción del álbum LP, después la cinta y después el CD hizo posible tener canciones más largas, a medida de la capacidad creciente de cada medio. Ahora, en la época del streaming, tecnología y economía parecen estar enviándonos de vuelta a la brevedad.

Me recuerda un poco al análisis de las guerras del volumen que mencionaba por última vez hace unos años.

.
Joe Satriani - Satch Boogie []

.

Hace un par de años el videojuego Alan Wake desapareció (temporalmente) de algunas tiendas digitales. El problema era que las licencias de algunas de las canciones incluidas en la banda sonora iban a expirar, con lo que no podían seguir usándolas dentro del juego. Lo que ha pasado con la portada de Surfing With The Alien de Joe Satriani es algo muy parecido.

La historia comienza en 1987, cuando Satriani cambia el título del que iba a ser su segundo disco. Inicialmente lo iba a llamar Lords of Karma pero, tras observar una reacción negativa al nombre, optó por usar el de otra canción del disco: Surfing With The Alien. Comentó esta decisión a Jim Kozlowski, director de producción de Relativity Records, quien no sólo era una aficionado a los cómics si no que también había tenido el mote Silver Surfer en su época de DJ en Boston.

A esto, Satriani vino a responder algo así como «¿mande?», por lo que cuenta en esta entrevista de donde sale toda la historia que estoy contando. El señor Kozlowski le mandó unos cuantos cómics, para corregir el desconocimiento del guitarrista sobre Estela Plateada y le comentó que conocía gente en Marvel.

El resultado es esta gloriosa portada inspirada en un panel del Silver Surfer #1 de 1982 dibujado por John Byrne y entintado por Tom Palmer:

Cubierta original de Surfing With The Alien de Joe Satriani, sacada de aquí.

Aparentemente, ni Byrne ni Palmer recibieron tipo alguno de regalía por el uso de su arte, pero eso no es relevante a esta historia concreta.

El acuerdo parecía bueno y parece ser que había cierto aprecio de algunas personas en Marvel por el Satriani. Por lo que cuentan en este foro de fans de Byrne, Steve Englehart llamó «Satriani» al planeta de origen de S’Byll, la emperatriz Skrull, por el guitarrista. El planeta sale mencionado en Silver Surfer Vol. 3 #13.

Dado que la licencia concedida por Marvel era de tiempo limitado, el uso de la imagen tenía que ser renegociado cada cierto tiempo. Según Satriani, lo que pedían por volver renovarlo en esta ocasión era inaceptable. Por lo tanto, decidieron no pagar la nueva licencia y, desde algún momento del año pasado, el disco tiene una nueva portada que poco o nada tiene que ver con la anterior.

No creo que el nuevo diseño quedara tan bien en una guitarra como lo hacía el original en las guitarras que hizo Ibanez para conmemorar el vigésimo aniversario del disco.

.
This Is What a $45 Million Viola Sounds Like | The New York Times []