.

Serguéi Prokófiev jugando al ajedrez con el violinista David Óistraj, con la también violinista Liza Gilels de espectadora. Visto en Composers Doing Normal Shit.

.

La respuesta: bastante, a pesar de no cobrar derechos de autor. O al menos eso dan a entender este artículo de Variety visto en Kotaku:

Game composers can make anywhere from $1,000 to $2,500 per minute of music, and many games demand 80-100 minutes. There is no backend royalty as in film or TV scores because games do not generate «public performances» as defined by the performing-rights societies collecting that money.

Aparte de la compensación económica, existen otras recompensas a este tipo de trabajo en forma de premios, como los que concede el Game Audio Network Guild.

Me imagino que no será el trabajo de ensueño de un músico pero parece una ocupación interesante.