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Siguiendo con el tema de los vídeojuegos, el otro día también leía en Kotaku la historia de Chris Sands, un aficionado a la música:

Chris Sands «starred» in a 2010 BBC documentary called The Man Who Can’t Stop Hiccupping. Turns out there was a reason Sands couldn’t stop hiccupping: he had a rare brain tumour.

La historia la cuenta el propio afectado en una página de los desarrolladores de software Rockstar. Al parecer, tras una operación el chaval se ha tenido que enfrentar al entumecimiento en gran parte de su cuerpo y, durante la rehabilitación, una de las cosas que le han ayudado ha sido Beaterator, un mezclador para la PSP. No habiendo tenido la consola en cuestión tampoco puedo opinar sobre el programa pero a este hombre le ha bastado para empezar un proyecto para escribir una canción cada día durante un año: 365 songs. Ya lleva 108, así que hay bastante donde curiosear.