.

Iba a etiquetar el vídeo de ayer de «From the Cradle to Enslave» de Cradle of Filth como NSFW pero me parecía innecesario, aparte de tener cada vez menos claro la utilidad taxonómica del término de marras. Entiendo que ciertos contenidos no sean aptos para su exposición en un entorno formal pero me da a mí que, en mi uso hasta la fecha, me estoy quedando sólo en la forma. Una aplicación más estricta del concepto probablemente tampoco fuese muy útil.

Por ejemplo, la historia que Bobby Darin canta en «Artificial Flowers» [03m29s] es bastante horrible: una niña de 9 años queda huérfana y se ve obligada a hacer flores artificiales para ganar «unos peniques al día» hasta que un día nevado la encuentran muerta, «cubierta de hielo», junto a las flores que «hacía a mano y regaba con sus jóvenes lágrimas». Eso sí, la música swing al estilo big band que acompaña esta historia es muy alegre y dudo mucho que alguien viese necesario utilizar la etiqueta en cuestión al poner esta canción.

Tampoco creo que fuese procedente aplicarla con la versión de «Hey Joe» de Jimi Hendrix [04m05s], a pesar de que habla de cómo un hombre primero anuncia que va a dispararle a su mujer por «pillarla tonteando/liada con otro hombre», cosa que hace, y luego intenta huir a México tras admitir el hecho.

Puestos a ser tiquismiquis, quizás alguien considerase objetable la letra de «In the Summertime» de Mungo Jerry, que ya puse por aquí hace años, donde se anima a «beber [y] dar una vuelta en coche».

Y esa es la cuestión, supongo. NSFW presupone la percepción que podría tener el contenido en un determinado ámbito. Una suposición relativamente «segura» es que una imagen explícita o una interpretación chocante pueda considerarse no adecuada, pero tampoco tiene que ver mucho con el contenido. Tendría que ponerlo a prueba, quizás con la genial versión de «Rancid Amputation» de Cannibal Corpse que apuntaba también hace tiempo.