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He bastantes menciones a Web Audio pero eso no significa que me deje de interesar cuando me encuentro con algo como la web de Ableton para aprender a utilizar un sintetizador que vi señalada en Hacker News.

Captura de la interfaz de learningsynths.ableton.com.

Curioseando en el código de la página parece que tira de three.js, tone.js, lodash, algunos componentes de node.js para el navegador y react, aunque no he llegado a ver bien cómo está montado todo. Me ha pasado igual que con el sintetizador multi-toque que veía hace unos años: sin una vista clara del código fuente y/o una explicación del autor tendría que ponerme a diseccionar cómo funciona, y me falta tiempo para dedicarle a esta clase de distracciones.

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Estaría bien volver a programar algo por gusto, no por compromiso profesional. La última vez que dediqué algo de tiempo a algún entretenimiento personal fue el generador de mapas de calor para cordófonos que mencionaba, y de eso hace prácticamente tres años. Me volvió esta tentación cuando me encontré el otro día en Hacker News con Handel, un pequeño lenguage de programación procedural para escribir canciones en el navegador.

Ejemplo de código de Handel.

Más que las posibilidades como lenguaje de programación/composición, lo que me resulta más interesante aún es poder echar un vistazo al código en GitHub. Claro que si tuviera tiempo para programar por gusto en relación con temas musicales, quizás le echaría antes un ojo a SuperCollider e intentar replicar algún ejercicio simple.

A ver si saco algo de tiempo en algún momento.

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En uno de los experimentos musicales con inteligencia artificial que vi hace un par de años hice una referencia a Tone.js, un recurso para hacer música interactiva en el navegador. Lo volví a ver cuando me topé el otro día con SolarBeat, una versión actualizada el año pasado de un experimento musical hecho hace tiempo en Flash:

¿Cuántos años terrestres necesita el planeta enano Plutón para completar una órbita alrededor del Sol?

Creado por Luke Twyman/Whitevinyl, usando frecuencias orbitales reales de nuestro sistema solar, y apareciendo originalmente como una página con Flash en 2010. Rehecho ahora usando el nuevo WebAudio API, justo antes del 5.º cumpleaños de SolarBeat y coincidiendo con la aeronave de la NASA Dawn haciendo Historia al entrar en la órbita del planeta enano Ceres.

La versión original de solarBeat todavía se puede encontrar aquí.

Captura de pantalla de SolarBeat en funcionamiento.

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La semana pasada me pasaron el enlace a Quick, Draw!, una especie de Pictionary donde tu pareja que intenta adivinar lo que estás dibujando es una red neuronal. Como juego es gracioso pero lo que me gustó aún más fue descubrir que forma parte de un grupo de experimentos de inteligencia artificial de Google. De ellos, dos tienen un corte claramente musical.

El primero es The Infinite Drum Machine, una caja de ritmos básica que permite utilizar en tu navegador miles de sonidos cotidianos. La gracia de este experimento reside en que la catalogación y agrupación de sonidos la ha hecho una máquina utilizando un algoritmo de aprendizaje automático t-SNE sobre el audio exclusivamente, sin utilizar etiquetas o cualquier otro tipo de indicaciones.

Los que tengan el tiempo y los conocimientos adecuados pueden explorar el código fuente de The Infinite Drum Machine en GitHub, algo en lo que invertiría el primero de los dos requisitos anteriores (si lo tuviera) para ver si puedo adquirir un poco más del segundo requisito.

Fotograma del vídeo de presentación de The Infinite Drum Machine [01m51s].

El segundo experimento que llamó mi atención fue A.I. Duet, una red neuronal ya entrenada que «responde» a las melodías que pueda crear una persona, creada utilizando Tone.js y herramientas de Magenta. Aunque en este caso todavía no hay una versión web donde jugar con el experimento, se puede explorar código fuente de A.I. Duet en GitHub.

Fotograma del vídeo de presentación de A.I. Duet [02m14s].

Debo admitir una cierta envidia sana al ver estos proyectos. Hace no tanto dejaba por aquí un apunte sobre redes neuronales que componían pistas de batería aprendiendo de Metallica y ya entonces me lamentaba de no tener tiempo para explorar estas materias.