.

Desde que dije que era raro que hablase tan poco de bajos mi costumbre no ha cambiado mucho. Es posible que sea la primera vez, desde entonces, que menciono otro bajo con la firma de un músico. Mi percepción es que normalmente se anuncian más modelos de guitarras que de bajos pero podría ser una impresión totalmente sesgada y, en cualquier caso, seguro que no es tan desproporcionado como mis intereses reflejan.

Sea como sea, un anuncio reciente en BraveWords superó mis orejeras cognitivas así que hoy apunto otro bajo:

Yamaha Attitude Billy Sheehan 30th Anniversary

Como dicen en este vídeo [], sólo habrá treinta unidades de este bajo conmemorativo del trigésimo aniversario de la producción de la primera iteración del diseño para el artista.

Tiene un cuerpo de tres piezas de aliso con junta estriada, acabado brillante de poliuretano y golpeador de tortuga, equipado con una pastilla DiMarzio Will Power en la posición central y una DiMarzio Woofer diseñada por Yamaha con cubierta a medida en la del cuello, con la posibilidad de que cada una use una salida independiente. Las perillas controlan el volumen de la Woofer, el volumen de la Will Power con un conmutador estéreo/mono mediante push/pull, y el tono de la Woofer con un conmutador de corte alto. El puente es de latón sólido.

El cuello de arce está unido al cuerpo con pernos de inglete, tiene unos anchos de 44.5mm y 57.6mm a las alturas de la cejuela y el décimo segundo traste, respectivamente, y un grosor que pasa de los 20mm en el primer traste a los 24mm en del décimo segundo, y lleva un acabado satinado también de poliuretano pero con tinte amarillo. El diapasón también es de arce, tiene un radio de 10″ (250mm) y veintiún trastes, de los cuales los dieciséis primeros son jumbo y a partir del diecisiete son medianos con hendiduras conforme a a la especificación del artista. La cejuela es de poliacetal y las clavijas son unas Gotoh GB2 con una Hipshot D-Tuner para la cuarta cuerda.

Este instrumento tiene una escala de 34″ (863.6 mm) y lleva cuerdas D’Addario EXL170 / 0.045-0.100 de fábrica, espaciadas a 19mm. Además, es sometido a procesos de A.R.E., que «utiliza temperatura, humedad y presión para replicar los efectos del tiempo en las maderas tonales», e I.R.A., que «libera la tensión entre componentes como el cuerpo, el cuello, el diapasón, la cejuela y el puente». Se vende en un maletín rígido, con un certificado numerado de autenticidad y un segundo golpeador, ambas cosas firmadas por el artista, por $7000.

No sé tanto de instrumentos como para argumentar si lo puede valer o no, pero entiendo que estos instrumentos conmemorativos limitados son más bien piezas de coleccionista, como puede ser la Ibanez PGM333 de su compañero en Mr. Big, así que tampoco me escandalizo por el precio.

.

Está más que claro que los parecidos razonables que yo veo normalmente no lo son tanto. Comentaba con mi amiga Ana que Brock O’Hurn tiene un aspecto mezcla entre Jake Gyllenhaal (de cara) y Jason Momoa (de cuerpo). Ella cree que está mejor con el pelo recogido pero, como tiene tendencia a hacerse los moños que le hicieron popular y esa moda no es de mi agrado particular, yo digo que mejor se deje el pelo suelto.

Supongo que no es una discusión muy relevante ya que si ves a alguien caminando así, a lo Jared Leto hipertrofiado, probablemente llame la atención independientemente de cómo lleve el pelo:

Brock O’Hurn vagando por Venice. Fotografía vista en Instagram sin atribución.

No sabría decir qué modelo de guitarra lleva aunque parece una Yamaha, por el logotipo que se intuye en el clavijero. Claro que tampoco he sido capaz de identificar la que lleva Milla Jovovich en unas fotografías de Mark Seliger y eso que el logotipo parece bastante distintivo, así que vaya usted a saber.

.

Cuando iba a comprar mi primera y, a la postre, única guitarra estuve considerando durante bastante tiempo una Yamaha Pacifica de gama media-baja. También estuve mirando hace unos años la batería Yamaha DTX-450K, entre otros modelos. A pesar de tener cierta familiaridad con su logotipo de tres diapasones, desconocía por completo su historia y el hecho de que hubiera existido un diseño previo bastante épico:

El diseño del hō-ō (fénix chino) sujetando un diapasón en la boca se estableció como marca en 1898, un año después de la constitución de Nippon Gakki Co., Ltd.

Logotipo de Yamaha en 1898, visto en este foro.

Me parece mucho más versátil el diseño establecido en 1916 pero este tiene su encanto.

.

Para conmemorar el que habría sido el cumpleaños número 201 de Adolphe Sax vamos a por algo un poco distinto.

En algún momento un suizo llamado Martin Hurni decidió que sería buena idea crear un controlador MIDI a partir de un saxofón, cosa que llevó a la práctica, creando así el Synthophone:

Martin Hurni Selmer Super Action 80 Synthophone visto en la página de Bob Hunt.

Al igual que la SynthAxe que mencioné por aquí el año pasado, este controlador nace en los años 80, aunque en este caso parece que sigue en producción. Según la página del producto no produce ningún sonido acústico, a pesar de que la electrónica está integrada en el cuerpo de un saxofón alto Yamaha YAS-280 para mantener así la técnica de embocadura y digitación de un saxo convencional:

Curiosamente existe una patente de Yamaha presentada en Junio de 2008 para un instrumento musical híbrido de viento y el sistema electrónico que contiene, aunque no he conseguido localizar un producto de estas características en su catálogo.

.

Se me ha metido en la cabeza la posibilidad de adquirir una batería electrónica que, igual que el resto de instrumentos que tengo, sólo sería para uso doméstico y tocar en ratos libres. Habiendo tocado alguna que otra batería tengo ciertas preferencias, sin un orden de relevancia particular:

  • Platos ahogables.
  • Parches de membrana.
  • Segundo crash (u opción de tenerlo en un futuro).
  • Pedal de bombo «de verdad».
  • Posibilidad de doble pedal de bombo.
  • Múltiples zonas en el parche de caja.
  • Parches/set programable.
  • Apta para aficionados de hasta 2 metros.

Si esto fueran requisitos, debería buscar algo parecido a la Roland TD11-KV Roland TD-17KVX pero su precio actual supera por mucho los 700€, que sería un presupuesto razonable en mi caso.

Hasta la fecha, mis candidatas por presupuesto y características son (de nuevo, sin un orden concreto): Roland TD-1KV, Roland TD-4KP y Yamaha DTX450K. ACTUALIZACIÓN (22/sep/2017): También he considerado la (más cara) TD-1KPX2.

Aparte de las diferencias entre fabricantes y módulos, he intentado ver los distintos componentes de cada equipo, desglosándolo así:

TD-1KV TD-4KP DTX450K
Caja PDX-8 Serie PDX TP70S
Tom (×3) Serie PDX Serie PDX TP70
Plato (×2) OP-TD1C +1 CY-5 PY90AT +1
Charles ? FD-8 HH65
Bombo + pedal ? ? + ✗ KP65 + FP6110A

Ya que en todos los casos son más los puntos a favor que en contra, por brevedad señalaré sólo estos últimos:

  • TD-1KV
    • El parche de la caja tiene dos zonas (frente a tres de la Yamaha).
    • No se puede asignar individualmente el sonido de cada parche.
    • Para usar un pedal de verdad haría falta comprar también un parche KD-9.
  • TD-4KP
    • El parche de la caja es el más sencillo de las tres opciones.
    • El pedal de bombo no viene con el set.
    • No tiene modo de doble bombo. Se puede emular con algún truco.
    • Para usar un pedal doble de verdad haría falta comprar el parche KD-9.
    • No parece tener opción de añadir un plato más.
  • DTX450
    • Platos no ahogables.
    • No parece tener opción de doble bombo, aunque quizás se pude conseguir asignando el sonido adecuado al pedal del charles.

Sólo por esta comparativa parece que descartaría la TD-4KP, aunque de momento es la única de las tres que es plegable y que he podido probar para ver que se ajusta a mi estatura. Intentaré probar alguna más, si tengo la oportunidad, y se agradecerán sugerencias.