Vuelta a la ciudad, con la consiguiente revisión de un mes de correo electrónico como primera tarea en mi incorporación a la vida urbanita. El repaso de blogs de amigos y conocidos tendrá que esperar. Menos mal que las ideas expuestas por Reginald Kenneth Dwight no han tenido mucho calado, más allá de servir para echar unas risas. Y es que uno prefiere pensar que es un chiste malo a que lo decía en serio. Otra alternativa es especular que el abuso de sustacias tóxicas le ha frito un poco el cerebro. O lo mismo tiene razón, vete tú a saber.
Pasemos a asuntos más absurdos, si cabe, y aún más frívolos. Comenzamos con un montón de penes musicales:
[…] Here now, some of your favorite male rockers playing with a different kind of instrument: their own. […]
Por cierto, ¿Soy el único que ve influencias GG Allin en esa alegoría de la música de la movida llamada «Caca Culo Pedo Pis» [01m58s]? Y hablando del producto patrio, en años anteriores la vuelta al trabajo hubiese supuesto para mí que, tarde o temprano, escuchase una serie de canciones muy… particulares, cortesía en su mayor parte de Paco. Sirva la inclusión de este vídeo [02m42s] para que esta tortura sea compartida por muchas más personas.
Pues eso, que aquí estoy.