Hace prácticamente trece años mis padres me regalaron un iPod touch que consiguieron gracias a la promoción de un banco. Hoy en día sigue funcionando, sin haber necesitado ningún tipo de reparación, que ya es más de lo que puedo decir de otros dispositivos que he tenido desde entonces. No sé es si los modelos de iPod anteriores tienen la misma durabilidad pero, para los que ya no pudieran cumplir su propósito original, se me ocurren pocas cosas mejores que aprovecharlos para proyectos como lo que veía hace unos días en Tom’s Hardware:
Cuando Guy Dupont se hizo con unos cuantos iPod clásicos supo que tenía un proyecto para Raspberry Pi en potencia entre manos. Esto llevó al desarrollo de sPot—un dispositivo para hacer streaming con Spotify controlado por una Rasperry Pi alojada dentro de un iPod de 4.ª generación de 2004.
Es una idea ingeniosa y me ha recordado un poco al servidor de música integrado con Spotify en un reproductor de casetes de hace unos años.