En 1989 diagnosticaron a Jason Becker con esclerosis lateral amiotrófica y le dieron una expectativa de vida de cinco años. Becker sigue vivo, contra ese pronóstico, aunque los gastos médicos hayan hecho que a lo largo de los años haya tenido que pedir ayuda, por ejemplo subastando equipo musical. Las noticias recientes son más preocupantes porque, en lugar de dinero, su cuenta oficial de Twitter pide oraciones debido a su estado de salud. Esto me hizo recordar y buscar un documental que vi mencionado hace unos años y no llegué a ver, «Jason Becker: Not Dead Yet»
Hace unos años Becker publicó Triumphant Hearts, un disco en el que contó con la colaboración de un elenco de músicos excepcionales (Marty Friedman, su compañero en Cacophony, fue uno de ellos y sobre la misma época sacó el disco de donde sale la excelente «Whiteworm»). Todavía me sorprende cómo fue capaz de componer todos esos temas de cabeza. Muy recomendable.