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Lo primero que viene a mi cabeza cuando pienso en «Poker Face» es o bien la interpretación de Christopher Walken o la de Eric Cartman en South Park (mencionada en el enlace anterior) del tema de Lady Gaga. Inmediatamente después, lo que suele sonar en mi fuero interno no es el tema original, sino la versión a la guitarra de Charlie Parra [. El guitarrista peruano lleva más de una década publicando vídeos y, aunque no sigo su trabajo de cerca, sí que he prestado atención a bastantes de sus contenidos a lo largo de los años.

Mirando temas de interfaces de audio, hace un mes vi que daba un repaso superficial sobre lo que usa para hacer sus grabaciones caseras []. Más que un tutorial, se trata de una enumeración básica de los componentes que él utiliza, y me llamó la atención porque muestra también el arreglo que hizo de la banda sonora del videojuego Imp of the Sun.

Imagen promocional de Imp of the Sun. Fuente: GamersRD.

Mi catálogo de juegos pendientes de disfrutar es suficientemente grande como para no poder pretender que le podré echar un ojo, pero me parece buena la idea de que un peruano con más de ochocientos mil seguidores en YouTube le de visibilidad (pagada o no) al trabajo del estudio de videojuegos también peruano sobre un juego con un arte gráfico de estilo peruano. Puede sonar muy endogámico pero intuyo que esta clase de trabajos no suelen recibir mucha atención ni ayuda externa. Me atrevo a especular que esta clase de promoción tiene que ver más con que tienen posibilidad de contar con este recurso que con que rechazaran otros apoyos.

No sé si proyectos como Opera Soft tuvieron mucha repercusión fuera del ámbito local, aunque quizás no sea un buen punto de partida teniendo en cuenta que la industria de los videojuegos y los medios de exposición en los 80 eran muy distintos. El mercado de los videojuegos creció en los 90 pero mi impresión profana es que la mayor parte de los recursos y proyectos estaban bastante concentrados en Estados Unidos y Japón. Ahora mismo recuerdo como anecdótico el caso de Commandos, un videojuego de éxito creado por el desaparecido estudio español Pyro Studios. Intento recordar más casos de estudios españoles en particular pero ya tengo que saltar a Blade: The Edge of Darkness, de los que entonces eran Rebel Act Studios, que salió por 2001 y tampoco estoy seguro que fuera un éxito a la misma escala. De hecho, el único título con esa repercusión que recuerdo ahora mismo es Deadlight, que Tequila Works sacó en 2012.

Tampoco me puedo basar en lo que me llama la atención pero, teniendo en cuenta que no me dedico a buscar activamente videojuegos, supongo que si me he fijado en alguno en particular se deberá probablemente a que ha tenido una mayor exposición, no a una intuición preclara o preferencia mía. A fin de cuentas, es complicado atravesar toda la barrera de ruido de datos sin la promoción adecuada.