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Habiendo visto que el día iba a estar igual de despejado que el anterior, si acaso con algo más de calor, después de aparcar el coche volví a embadurnarme de protector solar y me dirigí al recinto del evento. A lo lejos se oía la actuación de Hammerfall (tiene su cosa que se oiga casi mejor la música desde fuera del parque del festival) y hasta que llegué y encontré un hueco donde no molestaba pude escuchar algún tema, que tampoco estuvo mal para pasar el rato.

El Sol pegaba fuerte cuando Mastodon subió al escenario. Habiéndoles visto únicamente una vez y de espaldas como teloneros de Metallica me apetecía ver un concierto suyo apropiadamente. Sin embargo, las condiciones meteorológicas no creo que fuesen las más propicias. Al calor se unía un viento que traía consigo más polvo en el aire y distorsionaba el sonido. A pesar de las condiciones yo diría que lo hicieron bastante bien, llevados sobre todo por la energía de Troy Sanders. Desde que comenzó a sonar «Iron Tusk» fue el más activo y el que parecía estar más metido en la actuación. Y hablando de temas, el repertorio sí que me sorprendió un poco. Me lo esperaba más orientado hacia el último trabajo pero casi para empezar tocaron tres canciones del «Remission» seguidas, «March Of the Fire Ants», «Where Strides The Behemoth» y «Mother Puncher», y después saltaron a «Circle of Cysquatch».

Los dos guitarristas estuvieron un poco parados (¿demasiado calor quizás?) pero no puedo decir que fuese una mala actuación por su parte. El que sí tuvo que pasarlo algo mal fue Brann Dailor, por todo lo que debió requerir el repertorio elegido con la temperatura ambiente. No me quiero imaginar lo que tiene que costar tocar «Aqua Dementia» con ese calor y espero que al menos estuviese bien ventilado. Hablando de viento, el sonido podría haberse mejorado un poco, en particular afinando un poco la distorsión de las guitarras («Crack The Skye», la única en el repertorio de su último disco de estudio hasta la fecha, me sonó sucia, áspera, poco definida), pero reconozco la complicación de equilibrar adecuadamente todos los elementos de la mezcla en un festival al aire libre y más aún cuando hace algo de viento. De todas formas no puedo decir que el sonido les perjudicase en exceso, ya que sonaron bastante contundentes. Me parece también que eligieron más de un tema teniendo en cuenta el contexto, como «Crystal Skull», aunque me despistaron un poco con «Bladecatcher» tocada antes de «Colony of Birchmen».

Acabaron el concierto con «Megalodon» y, por supuesto, «Blood and Thunder». Las sensaciones no fueron malas en conjunto pero me da la impresión que deben ganar puntos en salas o, al menos, en algún sitio algo más recogido y fresco. Ya que en unos meses habrá nuevo disco quizás se de la posibilidad más pronto que tarde de comprobarlo.

Apocalyptica es un grupo cuyo directo me despertaba cierta curiosidad. No les había visto nunca y desde hace años la gente me venía diciendo «es como un karaoke de metal». Ahora entiendo lo que querían decir y me uno a la descripción. Es verdad que tienen temas propios (véanse los temas que abrieron su recital, «2010» y «Grace»), para alguno de los cuales requirieron a un cantante junto a ellos, pero fue evidente que las mayores reacciones se produjeron cuando sonaron temas como «Master of Puppets».

Sin embargo no pretendo quitarles ningún mérito. Con tres violoncellos y una batería sobre el escenario realizaron una actuación tan intensa y válida como la de sus compañeros de cartel. Y el cantante, Tipe Johnson de los Leningrad Cowboys, realizó un buen trabajo con canciones como «End Of Me» o «I’m Not Jesus». Además tuvo la ventaja de ser quizás el único que no sufrió algún problema con el sonido. Al principio Paavo Lötjönen tuvo problemas con el micrófono de su violonchelo, mientras que los de sus compañeros se perdían un poco bajo el sonido de la batería, algo que se fue arreglando a medida que avanzaba el concierto. Hablando de ventajas, el cantante también tuvo al oportunidad de retirarse del escenario y resguardarse, mientras que sus compañeros finlandeses tenían que tocar al sol.

Con el cantante fuera de escena, el público se encargó de cantar temas como «Nothing Else Matters» y «Seek & Destroy» de Metallica o corear la «Inquisition Symphony» de Sepultura. Tras tocar otro de sus temas originales, «I Don’t Care», y hacer las presentaciones de los miembros del grupo, el concierto terminó con su interpretación de «In the hall of the Mountain King», tras la que recibieron un merecido aplauso y se retiraron. Si les vuelvo a ver compartiendo cartel con algún grupo más que me pueda interesar iré a verles sin duda alguna.

Con el calor que estaba haciendo y vista mi experiencia anterior con Dream Theater, hubiese hecho falta algo más que la incorporación de Mike Mangini como sustituto de Mike Portnoy para que me quedase. Puede que otros aguanten las jornadas enteras del festival pero yo soy un enclenque. Repetí la jugada del día anterior, sólo que esta vez me fuí al coche para echarme un rato. Al igual que a la llegada, a un kilómetro del escenario en línea recta (más o menos) pude escuchar suficientemente bien la mayor parte del concierto. De todas maneras no comentaré porque tampoco presté mucha atención.