Aparte del miedo y la incertidumbre de la situación actual, hay gente que no lleva muy bien el confinamiento doméstico. Dado que tener que quedarse en casa es probablemente la menor de las inconveniencias —de todas las desdichas posibles en estas circunstancias— intentemos tomarlo con algo de humor. Esto me llegaba gracias a Langas:
Stephen King es un uno de los autores más influyentes de horror, ficción sobrenatural, suspense, ciencia ficción y fantasía. Su oscura y retorcida imaginación ha sido crucial dando forma a la cultural popular contemporánea desde finales de los años 70, cuando sus novelas fueron descubiertas por primera vez por cineastas como Stanley Kubrik y Brian De Palma, hasta fechas más recientes con series de televisión modernas como Stranger Things homenajeando su brillante influencia y su monumental contribución a la cultura pop.
Esta serie imagina un universo alternativo donde algunas de las canciones sobre corazones rotos más desesperadas y trágicas de los años 70 y 80 fueran novelas escritas por Stephen King. El concepto es echar una mirada al lado oscuro del amor a través de la lente de la cultura popular, poniendo en juego aspectos retorcidos de estas historias clásicas con el significado original de kas canciones, que pueden ser completamente subvertidas y enfatizadas de manera extraña, rindiendo a su ve tributo al diseño clásico de las portadas originales de los libros.
El resultado es el siguiente:
A toda esta serie sólo le pongo una pega.
Me gusta lo suficiente el trabajo de Butcher Billy como para que le haya mencionado por aquí al menos una vez al año desde 2014. Parte de su encanto reside en las obras que, siendo mezclas y re-interpretaciones, rinden homenaje claro a las fuentes de inspiración.
Sin embargo, creo que las referencias no son tan claras en este caso y que hubiera sido un buen gesto indicar el origen del material que ha utilizado, en los casos que no son de elaboración propia. Por ejemplo, la portada con las letras de «Every Breath You Take» está compuesta en gran parte por una imagen especular de la que se utilizó para el material promocional de Black Sunday:
Tengo mis opiniones sobre las leyes de propiedad intelectual pero he reconocer que conozco menos del tema de lo que me gustaría. Por eso me viene al pelo —y casa bastante bien con el tono de esta entrada en general— este vídeo titulado «Night of the Living Dead – Horrors of Copyright» [07m01s].
Las imágenes anteriores salen de otra galería de Butcher Billy menos la última que, aparte de no poder clasificarse como post-punk, la vi en su página de Facebook. De manera similar a lo que ya había hecho con unos fotomontajes que vi en La Carpa, también ha superpuesto los diseños en fotografías de los protagonistas de los mismos:
No es la primera vez que aparece Butcher Billy por aquí y, viendo su obra, espero que no sea la última.