Cuando tocaba la guitarra con cierta regularidad prefería tocar sobre algún tema que practicar o tocar con una pista de acompañamiento. Creo que la razón fundamental es que eso disimulaba más mis fallos, tanto de técnica como de no saber exactamente cómo tocar muchas partes por haberlas aprendido «de oído» o de fuentes poco fiables. Además, resultaba mucho más fácil simplemente elegir algo que ya tuviera en MP3, como la discografía de Metallica, e intentar acompañar algun tema que ponerme a trabajar en mis evidentes debilidades.
Lo que no se explicaba por mis carencias era lo desafinada que sonaba mi guitarra cuando intentaba tocar distintos temas de Ride the Lightning o «One» de …And Justice for All, mientras que para Master of Puppets no había ningún problema. Por prueba y error, acabé por abrir los temas «desafinados» con Audacity para reducir su frecuencia entre un 1% y un 2%. Lo bueno de este cambio es que no afecta al tempo de los temas, así que se puede seguir tocándolos a la velocidad original.
Hay muchas explicaciones posibles para esta desviación en la afinación de los temas. Puede que las grabaciones que yo tenga no fueran buenas. Puede que todos los temas fueran acelerados, como supuestamente se hizo con «Runaway» de Del Shannon. Otra posibilidad, totalmente hipotética y que nunca me he molestado en comprobar que tuviera algún viso de verosimilitud, es que tuvieran los instrumentos afinados de forma distinta al convencional La 440. Esta posibilidad me vino a la cabeza al sugerirme YouTube un vídeo de 2016 sobre la historia del tono [12m00s].
Entre otras cosas, habla de la preferencia de Verdi de afinar La a 432 Hz. Lo curioso es que cambiar el tono de las pistas que mencionaba de La4 440 Hz a La4 432 Hz supone bajar la frecuencia un 1.8%, aproximadamente, que cambia el tono de la pista lo suficiente como para poder acompañarlos con una guitarra afinada convencionalmente. Todo esto es pura casualidad y aproximaciones facilonas pero, al parecer, hay gente que se toma lo de la diferencia de frecuencias en la afinación demasiado en serio, con sus teorías bio-acústicas/conspiranoicas. Es una pena que la mera mención a la sucesión de Fibonacci me haga pensar en pseudo-ciencia, como con el uso del número áureo en la fabricación de instrumentos.