Si el otro día señalaba los chistes gráficos de Miguel Bustos, entre los que había más de un juego de palabras con personajes salidos de Los Simpson, ayer me topaba en Metal Injection con Springfield Albums, una colección de portadas de discos reinterpretadas o modificadas con habitantes de Springfield, de las que dejo una pequeña muestra a continuación:
Con la salvedad de una de las guitarras hechas con LEGO que veía por aquí hace unos años, no he visto ningún cordófono construido con los bloques daneses que los usara en el diapasón. Sin embargo, la idea no le pareció tan rara a Atlas, el hijo de Tolgahan Çoğulu, que replicó el aspecto del diapasón microtonal ajustable de su padre con piezas de LEGO. Al guitarrista le pareció una buena idea y se asoció con Ruşen Can Acet para llevarla a cabo, lo que dio lugar a la Lego Microtonal Guitar []:
La idea, que está basada evidentemente en la locomotora de vapor que figura en el vídeo de «Breaktrhu» [], fue propuesta hace algo más de un año a través del programa que tiene LEGO para estos menesteres. No está tan lejos de los 10000 votos requeridos para que el fabricante de bloques de construcción revise la propuesta y considere ponerla en producción, como ocurrió hace unos años con el submarino amarillo.
Rodado en su ahora legendaria fiesta por su 39.º cumpleaños en 1985 en Munich, donde Freddie estaba viviendo mientras grababa su primer disco en solitario [… Los] 300 invitados incluían a Mary Austin, Boy George, Steve Strange, Jim Hutton, Brian May, su antiguo representante John Reid, el representante tanto de Freddie como de Queen por aquel entonces Jim Beach y una colorida pandilla muniquesa de artistas, cantantes y travestis, con el famoso fotógrafo paparazzi Richard Young completamente travestido tomando las fotos.
Filmado con una cámara de 35 mm montada en un techo giratorio durante toda la noche, mientras 300 de los amigos más cercanos de Freddie celebraban a lo grande en el infame club travesti Mrs. Henderson, todos travestidos en blanco y negro (obligatorio), la película rodada por el director austriaco Rudi Dolezal conmocionó a Walter Yetnikov, jefe de la discográfica de Freddie, cuando le fue entregado. Tanto es así que enseguida prohibió que el fogoso metraje fuera visto en televisión en base a su «promiscuidad percibida». El vídeo fue inmediatamente archivado y el single se caló en el número 50 de las listas de ventas.
No sería hasta su relanzamiento con la remezcla del single a cargo de No More Brothers a través de EMI en 1993 que el vídeo finalmente vería la luz del día. El single alcanzó en esta ocasión el número 1 y se convirtió en el single con mas ventas del año en Europa. En 1994, Freddie recibió de forma póstuma el premio Ivor Novello al Éxito Internacional del Año.