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La semana pasada se me pasó completamente completar el brevísimo apunte de los Beyoncicos con un par de cosas que vi esos días. Por un lado está la versión del comienzo de «War Pigs» de Black Sabbath con la letra de «Deck the Halls», por Aaron Gage [], que suena tan sencillo como curioso y que demuestra un talento y un ingenio digno de loa. Al verlo recordé que había visto algo similar antes y, buscando un poco, no tardé en encontrarlo: un concierto de Sleigher Krampus Band [].

Logo de Sleigher Krampus Band. Fuente: Etsy.

¡Hasta el año que viene!

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Al poco rato de publicar la entrada del otro día sobre las figuras de Slayer me topé en MetalSucks con la siguiente galería de imágenes:

Es curioso que, de todas las portadas que se podrían hacer, esta colección tenga una original en común con las portadas de los Simpsons.

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Hay alguna que otra mención a los productos de Funko en esta página. En mi propia casa hay unas cuantas de sus figuras, pero hace unos años no hubiera supuesto el éxito que parecen haber tenido. Hoy en día parece que están sacando nuevos cabezones a diario, con mayor o menor similitud a los sujetos que caricaturizan. O que, más bien, aunque haya elementos que lo identifique, es difícil capturar una cierta estética si no hay unas características especialmente marcadas.

Por ejemplo:

Si le quitamos el contexto, ¿cuál de músicos representados por las tres figuras anteriores es más difícil de identificar? ¿Y el más fácil?

Sin ánimo de ser especialmente negativo, otra pega que veo al conjunto anterior es que no haya ningún batería. Me imagino que será un tema de derechos de imagen pero el «completista»/coleccionista/OC que vive en mí lo ve como algo incompleto.

Dicho todo esto, me alegro que Slayer tenga también sus cabezones para que los puedan comprar las personas que puedan y quieran. Si realmente no vuelven a hacer más música bajo este nombre lo único que quedará a los aficionados serán este tipo de artículos para recordar al grupo, razón de más por la que me alegro de haber asistido al concicerto de despedida de Slayer en Madrid hace un par de años.

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Si el otro día señalaba los chistes gráficos de Miguel Bustos, entre los que había más de un juego de palabras con personajes salidos de Los Simpson, ayer me topaba en Metal Injection con Springfield Albums, una colección de portadas de discos reinterpretadas o modificadas con habitantes de Springfield, de las que dejo una pequeña muestra a continuación:

Veremos si en algún momento hacen también la de «Abbey Road».

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Por lo general, no me gusta conducir. Para cualquier desplazamiento previsto intento siempre utilizar el transporte público o ir andando. Evidentemente, estas opciones a veces no están disponibles o son impracticables. A pesar de lo poco que me gusta conducir, la primera noche del Electric Weekend de 2008 buscando alguna manera de volver a casa me dejó tan marcado que aproveché que me dejaban un coche para ir al Sonisphere 2011, ya que ese año no acompañaba a nadie.

Además, el único interés por alguna clase de vehículo que recuerdo es el que tenía por la bicicleta, cuando era mozo. En cuanto tienen motor casi cualquier medio de transporte deja de interesarme. Aunque, ahora que lo pienso, sí que me resultaba fascinante el aerodeslizador SR.N4 que hacía el trayecto entre Calais o Boulogne y Dover. Y ya estoy divagando otra vez, así que a lo que iba.

Adecuadamente establecido mi desinterés por lo que puede ser el mundo del motor en general y del coche en particular, sí que me ha llamado la atención el anuncio del patrocinio de Slayer de un coche de carreras:

Diseño de la decoración del coche de carreras patrocinado por Slayer.

El conductor de este coche, JJ Yeley, ha animado a sus fans a elegir el tema de Slayer con el que saldrá a pista.