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Si hace un mes veía una I.A. que genera ritmos a partir de una melodía ayer me encontraba en Hacker News con un invento de un tal Peter Rainieri que produce letras para canciones. Por lo poco que cuenta el autor, lleva trabajando desde 2018 en una red neuronal artifical para crear las letras a partir de: términos sencillos; una definición de estilo, a elegir entre Country, Metal, Rock, Pop, Rap y EDM; y ánimo, en una escala de «muy triste» a «muy alegre». Se puede probar el resultado en TheseLyricsDoNotExist.com.

Formulario de generación de letras de TheseLyricsDoNotExist.com.

El experimento es curioso aunque parece que quiere presentarlo como una herramienta que pueda suponer una «ventaja competitiva» a la hora de componer canciones. No sé si en algún momento pretende montar un servicio de pago con algo así pero si lo hiciera me parecería un buen ejemplo de lo que leía en un análisis de Martin Casado y Matt Bornstein para Andreessen Horowitz sobre el negocio de la I.A., de cómo los sistemas de aprendizaje automático siguen requiriendo la intervención humana:

En primer lugar, entrenar los modelos de I.A. más avanzados a día de hoy implica la limpieza y etiquetado manuales de enormes conjuntos de datos. Este proceso es laborioso, caro y [está] entre las mayores barreras para una adopción de la I.A. más extendida. Además, […] el entrenamiento no termina cuando el modelo se pone en producción. Para mantener la precisión se necesita capturar, etiquetar y realimentar al sistema nuevos datos de entrenamiento. […]
En segundo lugar, para muchas tareas, especialmente aquellas que requieren un razonamiento coginitivo superior, los humanos están enchufados a los sistemas de I.A. en tiempo real.

Nada quita que la idea de generar letras de canciones sea interesante pero, desde hace años, cuando veo determinado tipo de declaración de intenciones usando la tecnología de moda lo único que oigo «marketing, vender, humo…» y al final sólo me sale contestar No se ofusque con este terror tecnológico que ha construido. La posibilidad de destruir un planeta es algo insignificante comparado con el poder de la Fuerza.

De todas maneras, es curioso ver lo que produce con términos como around the world o simplemente con na.

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Es la pregunta que se hace este artículo de Quartz señalado en Hacker News. El argumento que la provoca se apoya en dos premisas:

  1. Los servicios de reproducción por streaming, entre los que destaca Spotify, son la fuente de ingresos principal de los músicos.
  2. Spotify en particular paga por el número de veces que una canción es reproducida, independientemente de su duración.

Es lícito preguntarse si esto constituye un aliciente económico para que los músicos hagan las canciones más cortas.

El artículo hace algunas observaciones sobre la evolución de las duraciones de las canciones de algunos artistas. Tal como está planteado, no me queda muy claro si estas observaciones son datos recopilados a posterior para apoyar la teoría, o si esta surgió tras observar los datos. Con todo, no dejan de ser curiosos.

Se puede observar, por ejemplo, el aumento reciente del porcentaje de canciones del Billboard Hot 100 que duran dos minutos y medio o menos:

’02’04’06’08’10’12’14’16’180%1%2%3%4%5%6%
Porcentaje de canciones del Billboard Hot 100 que duran 2:30 o menos. Crédito: Billboard, Michael Tauberg.

Al final del texto señalan que existen otros factores, aparte del económico, que pueden considerarse:

Los primeros fonógrafos sólo podían reproducir entre dos y tres minutos de música así que, como resultado, esa era la duración típica de las canciones desde los años 1920 a los 1950. La introducción del álbum LP, después la cinta y después el CD hizo posible tener canciones más largas, a medida de la capacidad creciente de cada medio. Ahora, en la época del streaming, tecnología y economía parecen estar enviándonos de vuelta a la brevedad.

Me recuerda un poco al análisis de las guerras del volumen que mencionaba por última vez hace unos años.

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Leo en Hacker News:

I’m happy to announce that I finished a small node.js experiment using socket.io and redis.

beatquest.fm is a small and simple music quiz which uses the itunes preview files. guess the artist / title and earn points for proving your music knowledge.

Para empezar a jugar sólo hay que ir a beatquest.fm y entrar en cualquiera de las 9 salas temáticas que existen (Alternative, Dubstep, Charts, Hip Hop, Oldies, Guitar Hero, Metal, Rock y Mixed). En ellas sonarán trozos de canciones de unos segundos y los que acierten el nombre del artista y/o el de la canción recibirán más o menos puntos, según hayan sido de rápidos en comparación con el resto de participantes.

Todavía está en fase beta pero el juego es bastante divertido, incluso cuando no hay gente contra la que participar o el lag da unos segundos de ventaja a algunos jugadores.